Síndrome de Meniére- Contado por alguien que lo padece.
Debido a unas recientes declaraciones en los medios públicos,
sobre todo españoles, en los que hablan sobre el Síndrome de Ménière, nos vemos en la necesidad de aclarar ciertas
cuestiones que espero que os ayuden, además de que os agradeceríamos que
compartierais la publicación desde la página Un camino con síndrome de Ménière: https://www.facebook.com/wendyangee18/
de esta manera llegará a más gente y aclararemos algunas cosas.
Primero de todo, decir que no somos especialistas de ninguna de las ramas que
trata el Síndrome de Ménière, pero sí somos
enfermos que lo padecen y que nos hemos documentado, investigado y visitado
especialistas para saber qué tenemos, cómo apareció, si tiene cura, y muchas
otras cosas que seguro os resuelve u os aclara este post y, si queréis
comentarnos algo sobre lo dicho y aclarar más cosas que creéis se deben saber, todos
los comentarios serán bienvenidos.
El Síndrome de Ménière es una
enfermedad que afecta al oído interno, no se conoce la causa, pero se cree que
tiene que ver con los niveles o mezcla de líquidos en los canales del oído
interno, y que ese líquido es la endolinfa, al aumentar la misma y no drenarse
bien o producirse una excesiva acumulación de ella, se provoca el Síndrome
de Ménière, pero ya en sí, el nombre es
lo de menos, lo importante y preocupante son los síntomas, que al comenzar a tenerlos
causan entre otras cosas una gran confusión, mucha gente piensa en sus primeras
crisis que hay algo que les está afectando en la cabeza o en el cerebro, y esto
asusta, desconcierta.
Entre los síntomas
de los que hablamos, destaca una triada de ellos, tres síntomas que los
especialistas dicen que deben darse juntos para tener Síndrome de Ménière, pero que como cualquier
enfermedad, no todos tienen que aparecer juntos, al comienzo de la enfermedad o
en el mismo momento, y que como cualquier enfermedad, hay tantas variables como
personas en el mundo, algunos de los administradores o incluso personas de este
grupo sabrán de lo que hablamos, pues no a todos se les pudo diagnosticar en un
primer momento ya que no tenían todos los síntomas, algunos tardaron meses,
años en estar diagnosticados y algunos ni siquiera lo están a día de hoy.
Los tres síntomas de
los que hablamos principalmente son, crisis de vértigo rotatorio que aparecen
sin previo aviso, normalmente de más de 20 minutos de duración y que puede
llegar a prolongarse horas o incluso días, la sensación que se tiene es la del
movimiento de todos los objetos que hay alrededor, incluso del propio cuerpo,
dentro de estas crisis, hay unas espontáneas que suelen darse cuando la
enfermedad está avanzada, pero que, no tiene que producirse en todas las
personas y no tiene por qué aparecer solo con la enfermedad avanzada, y
hablamos de las crisis de Tumarkin, la sensación es la de que una fuerza
externa te empuja y no puedes hacer nada, normalmente estas crisis producen
caídas, y creo que podríamos tener un post entero hablando solo de este
síntoma.
Otro de los síntomas
son los acúfenos o tinnitus, el problema es que este síntoma es común a otras
muchas enfermedades, se describe como una sensación de pitido o de ruido de un
motor que está permanentemente en nuestro oído, a veces sube de nivel, a veces
baja, pero sobre todo se vuelve más insoportable durante las crisis de vértigo
y cómo no, en las horas de silencio donde no hay nada que enmascare ese sonido,
pero tener acúfenos no es sinónimo de tener Síndrome de Ménière, hay muchas personas que sufren
acúfenos por muchas causas, se estima que un 30% de la población mundial en
algún momento ha sufrido o padecido acúfenos. Y de nuevo, podríamos hacer un
post entero solo hablando de las enfermedades que tienen acúfenos y que no
necesariamente sean del Síndrome de
Ménière.
El tercer síntoma es
la audición fluctuante, esta sube y baja sobre todo en los comienzos de la
enfermedad, fluctúa y se pierde sobre todo durante las crisis para luego
recuperarla, aunque hay muchas casos de personas que la perdieron en su primera
crisis, esta hipoacusia fluctuante, puede llegar a ser permanente y en el Síndrome
de Ménière es uno de sus síntomas, y el
que hasta ahora más difícil está poniendo el diagnóstico de esta enfermedad, ya
que hay personas que al tener la bajada de audición durante las crisis y
recuperarla después, provoca que sus audiometrías sean correctas o con una
pérdida mínima y dependiendo del día, pero estas fluctuaciones de audición nada
tienen que ver con la sordera súbita, algo que se ha venido comentando estos
días, ya que la sordera súbita es una pérdida rápida e inexplicable de la
audición que por lo general ocurre en un solo oído y cuyo síntoma principal es
la perdida de dicha audición, la pérdida de audición del Síndrome de Ménière viene provocada por el síndrome,
normalmente es una pérdida progresiva y que viene acompañada de los vértigos y
acúfenos en la mayoría de los casos.
Pero hay otros
síntomas que se pueden o no tener, como la visión borrosa, nauseas, vómitos,
presión craneal, ansiedad, inestabilidad, desequilibrio… todos ellos deben ser
consultados al especialista que nos trate y de nuevo explicamos que no todos
tienen porque darse a la vez, ni todas las personas tienen todos, lo que
coincide en todas las personas que padecen Síndrome de Ménière es que tarde o temprano tendrán la
triada de síntomas que los que os hablamos anteriormente, los nombrados en este
párrafo podríamos llamarlos síntomas secundarios y pueden producirse o no.
El Síndrome de
Ménière no tiene cura, o al menos no una que ahora sea conocida, y muy
importante, no es un síndrome que puedas causarte tu o lo haga tu cabeza, hay
causas externas que pueden desencadenar las crisis o acentuarlas, pero no
hagáis caso cuando os digan que solo es cosa de tu cabeza, a algunos de
nosotros nos ha pasado escuchar esas palabras entre la variedad de médicos que
hemos encontrado, tampoco aparece el Síndrome de Ménière por tener una edad justa, o por llevar un tipo de vida o tener
un tipo de trabajo, hay estadísticas, pero no hay ninguna investigación que
asegure esas cosas, o al menos, no una investigación de la que tengamos
conocimiento. Pero si es cierto que en algunos artículos se habla de algunos
factores que pueden intervenir en padecer o no Síndrome de Ménière, como los antecedentes familiares,
algo que aún, se está estudiando.
El Síndrome de Ménière puede ser
controlado con medicamentos que como en todas las cosas, a veces ayudan y otras
no, podréis leer testimonios en el grupo asociación síndrome de Ménière donde
veréis que cada persona con este síndrome es un mundo, ha tenido una
experiencia y los medicamentos le han afectado de una forma. El tratamiento más
común es la betahistina, en algunos casos acompañada de diuréticos que impiden
la acumulación del líquido en el oído, son medicamentos especiales para el Síndrome
de Ménière y por tanto no deben ser
comprados o administrados sin la supervisión de un especialista, en el caso del
Síndrome de Ménière hablamos del
otorrino u otoneurólogo. También hay procesos más invasores como las inyecciones
intratimpánicas de cortisona o gentamicicina, de las que podríamos hablar en
otro post, o incluso en casos extremos una operación como el corte del nervio
vestibular, el procedimiento del saco endolinfático o la laberintectomía.
Ninguno de ellos elimina el Síndrome de Ménière, porque este de momento, no tiene cura, pero estos
tratamientos pueden ayudar a reducir la gravedad y la frecuencia de las crisis
de vértigo que son las más incapacitantes y no existe ningún tratamiento para
frenar la pérdida de audición, aunque existen sistemas de amplificación de
sonido que ayudan a escuchar mejor, como los audífonos.
Otras cosas que se
recomiendan son la dieta baja en sal y la no ingesta de cafeína o excitantes,
de nuevo podríamos hablar largo y tendido sobre este tema, igual que podríamos
hablar de las terapias o medicinas alternativas de las que no hay ningún estudio
o al menos no lo conocemos en las que hablen de su eficacia, incluso
actualmente se está hablando mucho de las células madre.
También existen
terapias que pueden ayudar a mejorar por ejemplo los problemas de equilibrio
como la rehabilitación vestibular.
Dentro de la
enfermedad de Meniere hay muchas pruebas que se pueden realizar para
descartarlo o diagnosticarlo, como son, la resonancia magnética, la
videonistagmografía, el análisis del sillón giratorio, las pruebas de
potenciales vestibulares miogénicos evocados, la posturografía, las pruebas de
impulso cefálico con vídeo, la electococleografía, la audiometría, análisis de
sangre.
Algo a destacar es
que se puede vivir con el Síndrome de Ménière, existen algunas personas que lo padecen que han tenido
momentos de tregua, solo hay que aprender a reinventar la vida que teníamos
antes de padecer esta enfermedad, está claro que hay cosas que no podrás hacer,
que depende mucho de la agresividad de tu Síndrome de Ménière, pero hay muchas otras cosas
nuevas que aprenderás, y sobre todo que reinventarás en tu vida para adaptarte
al síndrome, y no tengas miedo a consultar, a preguntar, a pedir segundas,
terceras y tantas opiniones como sean necesarias, rodéate de buenos
especialistas, confía en los que te rodean, háblales del Síndrome de Ménière, ayuda darlo a conocer, porque
algo que asusta y mucho es el desconocimiento, si hay más personas que lo
conocen, más te ayudarán cuando tengas alguno de sus síntomas. Como en todo hay
variables, pero dentro de las personas que tienen Síndrome de Ménière, encontrarás gente que trabaja y
gente que ha tenido que dejar de trabajar, personas que conducen y personas que
no lo hacen, personas que llevan una vida muy “normalizada” y personas que han
tenido que adaptar muchas facetas de su vida, no te asustes, hay que afrontarlo
y seguir hacia delante, y no dudes en pedir ayuda, hay especialistas, doctores,
familiares, amigos, otras personas con este síndrome… que te entenderán.
PÁGINA DE FACEBOOK: UN CAMINO CON SÍNDROME DE MENIERE.
GRUPO DE FACEBOOK: Asociación síndrome de Meniere.
Muy buena entrada , muy completa
ResponderEliminarSois unos luchadores y es muy cierto que aunque tengas pitidos no es la enfermedad, los que padecemos de los oidos tenemos algunas de esos sintomas, pero es lo que tiene padecer desde hace años de hongos, otitis, vertigos. No es meniere es tener el oido delicado, y los pitidos es a menudo sintoma de los auriculares, ruidos altos. Buen artículo para conocer un poco más el sindrome que padece algunas gente.
ResponderEliminarMuy, muy buena información, la verdad es que nunca había escuchado hablar del Síndrome de Ménière.
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