Libros recomendados. La muerta enamorada Theophile Gautier
Hola ¿cómo les va? Hoy les traigo un clásico del romanticismo francés que me encantó cuando lo leí . Tiene un romance imposible y mucho misterio y algo de suspenso. Su autor es Theophile Gautier
Theophile Gautier (Francia, 1811-1872), poeta, crítico y
novelista francés. Figura prominente, durante cuarenta años, de la vida
artística y literaria de París.
Gautier nació el 31 de agosto de 1811, en Tarbes, y estudió en París. Sus primeros poemas, escritos en la década de 1830, seguían fieles a los principios del romanticismo, pero en 1832 se alejó de estas doctrinas para abrazar la idea de l`art pour l`art (el arte por el arte), puesta de manifiesto en las obras Albertus (1832) y Esmaltes y camafeos (1852), su obra maestra.
Gautier opinaba que el artista no tenía ningún compromiso con la ética y que, por el contrario, su obligación era alcanzar la perfección en la forma y la expresión. La impersonalidad y las cualidades técnicas de su poesía fueron un antecedente para el parnasianismo, movimiento artístico que siguió al romanticismo dentro de la poesía francesa. Gautier se convirtió en uno de los principales parnasianos, los cuales pensaban que la poesía debía estar más atenta al efecto artístico que a la vida.
Gautier influyó particularmente en el trabajo de uno de los miembros más importantes del grupo, Charles Baudelaire. Como novelista, a Gautier se le conoce principalmente por su Mademoiselle de Maupin (1835), expresión de la filosofía de vida hedonista. Escribió también magníficas narraciones cortas de carácter exótico, entre las cuales cabe destacar La muerta enamorada (1836) y El capitán Fracasa (1863). Además, se cuenta entre los mejores y más influyentes críticos de su época. Algunos de sus escritos de crítica son Historia del arte dramático en Francia en los últimos veinticinco años (1858-1859) e Historia del romanticismo, publicada póstumamente (1868). También escribió libros de memorias de viajes como Viajes por España (1845), Viajes por Constantinopla (1852) y Constantinopla (1854). Gautier murió el 23 de octubre de 1872, en Neuilly, a las afueras de París.
Gautier nació el 31 de agosto de 1811, en Tarbes, y estudió en París. Sus primeros poemas, escritos en la década de 1830, seguían fieles a los principios del romanticismo, pero en 1832 se alejó de estas doctrinas para abrazar la idea de l`art pour l`art (el arte por el arte), puesta de manifiesto en las obras Albertus (1832) y Esmaltes y camafeos (1852), su obra maestra.
Gautier opinaba que el artista no tenía ningún compromiso con la ética y que, por el contrario, su obligación era alcanzar la perfección en la forma y la expresión. La impersonalidad y las cualidades técnicas de su poesía fueron un antecedente para el parnasianismo, movimiento artístico que siguió al romanticismo dentro de la poesía francesa. Gautier se convirtió en uno de los principales parnasianos, los cuales pensaban que la poesía debía estar más atenta al efecto artístico que a la vida.
Gautier influyó particularmente en el trabajo de uno de los miembros más importantes del grupo, Charles Baudelaire. Como novelista, a Gautier se le conoce principalmente por su Mademoiselle de Maupin (1835), expresión de la filosofía de vida hedonista. Escribió también magníficas narraciones cortas de carácter exótico, entre las cuales cabe destacar La muerta enamorada (1836) y El capitán Fracasa (1863). Además, se cuenta entre los mejores y más influyentes críticos de su época. Algunos de sus escritos de crítica son Historia del arte dramático en Francia en los últimos veinticinco años (1858-1859) e Historia del romanticismo, publicada póstumamente (1868). También escribió libros de memorias de viajes como Viajes por España (1845), Viajes por Constantinopla (1852) y Constantinopla (1854). Gautier murió el 23 de octubre de 1872, en Neuilly, a las afueras de París.
La muerta enamorada
La Muerta Enamorada es un
delicioso relato al más puro estilo romántico donde la realidad y el sueño se confunden,
y donde la vida y la muerte se entrelazan, diluyéndose la delgada frontera que,
en ocasiones, las separa. Se trata de una de las obras que más evidencia el
estilo y el arte de Gautier. En ella el día y la noche, lo real y la ilusión,
lo grotesco y lo sutil, la seducción y la repugnancia plasmadas en un tono
enigmático y atrayente, propio del autor.
Se funden de manera imperceptible para engendrar lo sublime: la belleza.
Ésta es, pues, una novela corta en la que un anciano sacerdote relata su única experiencia con el amor, que vivió en su juventud y que le fue ofrecida por un espectro de la noche, por un «ángel o demonio», dotado delas más excelsas emanaciones de sensualidad, ternura y belleza. Romuald, que hasta entonces había sido un casto y correcto ferviente servidor del Dios, se encuentra, de repente, sumido en una fascinación inexplicable por una pasión siniestra. Y Clarimonde, la vampira de este relato, y la más voluptuosa, inofensiva y atrayente mujer que pueda existir tiene, como la prosa de su creador, una magia perfecta, es la encargada de arrastrar al sacerdote hasta los más profundos y oscuros abismos, en los que la belleza resplandece de forma extraña y fascinante. A lo largo de las páginas de La Muerta Enamorada, Gautier desarrolla uno de los temas más recurrentes de su obra: el sueño, lo que sucede en la vigilia y en el sueño del perturbado sacerdote son siempre acontecimientos absolutamente distintos y contradictorios. La confusión de la existencia del protagonista entre lo real y lo soñado lo arrastran prácticamente a la locura, hasta el punto de no saber si es un generoso sacerdote que cada noche sueña con ser un galán fatuo, un joven libertino, señor de la más hermosa y voluptuosa mujer o si, por el contrario, es el joven que se entrega a los placeres y que sueña que es un mortificado sacerdote.
Ésta es, pues, una novela corta en la que un anciano sacerdote relata su única experiencia con el amor, que vivió en su juventud y que le fue ofrecida por un espectro de la noche, por un «ángel o demonio», dotado delas más excelsas emanaciones de sensualidad, ternura y belleza. Romuald, que hasta entonces había sido un casto y correcto ferviente servidor del Dios, se encuentra, de repente, sumido en una fascinación inexplicable por una pasión siniestra. Y Clarimonde, la vampira de este relato, y la más voluptuosa, inofensiva y atrayente mujer que pueda existir tiene, como la prosa de su creador, una magia perfecta, es la encargada de arrastrar al sacerdote hasta los más profundos y oscuros abismos, en los que la belleza resplandece de forma extraña y fascinante. A lo largo de las páginas de La Muerta Enamorada, Gautier desarrolla uno de los temas más recurrentes de su obra: el sueño, lo que sucede en la vigilia y en el sueño del perturbado sacerdote son siempre acontecimientos absolutamente distintos y contradictorios. La confusión de la existencia del protagonista entre lo real y lo soñado lo arrastran prácticamente a la locura, hasta el punto de no saber si es un generoso sacerdote que cada noche sueña con ser un galán fatuo, un joven libertino, señor de la más hermosa y voluptuosa mujer o si, por el contrario, es el joven que se entrega a los placeres y que sueña que es un mortificado sacerdote.
Opinión Personal: Es una novela genial que para esa época fue considerada una de las mejores del autor. Sin embargo, ahora esta casi olvidada. Nos habla de los miedos deseos y y anhelos con un toque de romanticismo y sensualidad. Al mismo tiempo que nos muestra lo que el hombre sacrifica la cabo por la normalidad. Es una obra que me ha encantado y les invito a leer.
Les deseo un genial sábado
Les deseo un genial sábado
uy genial libro
ResponderEliminarDa mal rollo jajajaja eso de que ama en la muerte no??? Pero si lo recomiendas, por algo será.
ResponderEliminarDa mal rollo jajajaja eso de que ama en la muerte no??? Pero si lo recomiendas, por algo será.
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