Todos somos Francia, todos somos Niza

Hay veces que la vida da golpes duros e inesperados, pero los atentados, no son solo golpe duros, son golpes desgarradores que provocan dolor y sufrimiento hasta límites insospechados, y lo peor de todo esto es que uno se queda impotente ante estos hechos.

Pero, llamemos a cada cosa por su nombre, las personas que los cometen no son enviados por Ala, de eso nada, Ala no envía a matar a nadie, ningún Dios lo hace, porque la palabra Dios significa amor, pero aquellos que en sus mentes malinterpretan las palabras, son los que provocan estos desastres y barbaridades.

Además, no hay excusas, si, los países occidentales fueron a la guerra de Irak, pero no todos, y ¿cuál fue la causa? Hay que echar la vista atrás y acordarnos del 11S, esas torres gemelas que fueron destruidas llevándose con ellas a muchas personas, demasiadas, con vidas por seguir. Y hay que recordar que Francia fue uno de esos países que se opuso a la guerra con Irak, pero parece que nadie lo recuerda hoy en día.

Las redes sociales se llenaron hace unos días del TODO SOMOS NIZA y TODOS SOMOS FRANCIA, como ya lo hacían hace meses, eso implica que no importen menos las personas fallecidas en otros países, NO, no lo es, nos importan y mucho, prueba de ello es que se abrieron las fronteras para sacarlos de países donde la guerra, la corrupción, el dolor, el odio, las muertes, están a la orden del día. Miles de personas abrieron sus hogares para recibirles, del mismo modo que nos gustaría que nos recibieran en el caso de que se invirtieran las tornas, pero, ir a un país y atentar contra su gentes, sus ciudadanos, países democrátricos que viven en libertad de pensamiento y de religión, eso duele, y es normal, porque muchas personas sienten que han abierto su vida a personas que no se lo están agradeciendo y que además lo están utilizando para hacer daño, ¿todas? no, pos supuesto, no son todas, pero si algunas que causan demasiado dolor.

¿No hay que dar publicidad a los terroristas? Seguramente no, no se merece ni un segundo de nuestro pensamiento porque de igual manera no nos harán caer, pero, ¿no se merecen las víctimas nuestras palabras, nuestro aliento, nuestro más sincero pésame a sus familiares y nuestro dolor más grande? Os aseguro que si, porque sus vidas han sido sesgadas, rotas...

Hoy levantamos nuestras manos por la paz, por la democracia, por la libertad, levantamos las manos por las víctimas y sus familias, levantamos las manos por esas personas que deben huir de sus países por unos pocos.

Levantemos juntos las manos, sin excusas, no existen en un atentado.