Flores gigantes. Nenúfares gigantes. Nenúfar Victoria.
Nenúfares gigantes.
Nenúfar Victoria.
El primer botánico en encontrar un nenúfar gigante fue Haenke, en Bolivia, en 1801. Más tarde, otros botánicos los encontraron en Paraguay, Brasil y la Guayana británica. Las primeras semillas llegaron en agosto de 1846 a Londres, de las que se obtuvieron tan sólo dos plantas en los Reales Jardines Botánicos de Kew, que perecieron pronto. En febrero de 1849 un nuevo envío de semillas tuvo éxito y se distribuyeron a los principales coleccionistas unas 50 plantas, entre ellos al sexto Duque de Devonshire en Chatsworth y al Duque de Northumberland en Syon House.
Conseguir las primeras flores de la que entonces se llamaba Victoria regia se convirtió en un asunto de rivalidad entre la nobleza de Inglaterra. Por fin, el jardinero del Duque de Devonshire, Joseph Paxton, en noviembre de 1849 fue el primero en conseguirlo gracias a haber hecho una réplica del hábitat caluroso y pantanoso del nenúfar (esfuerzo gigantesco de lucha contra el invierno inglés con la ayuda sólo de estufas de carbón), seguido por el jardinero del Duque de Northumberland, Mr. Ivison, más afortunado con una serie continuada de cultivos en la "Syon House" (actualmente parte de los Reales Jardines Botánicos de Kew).
Hojas de Victoria cruziana.
El Duque de Devonshire le presentó a la reina Victoria, a través de Paxton, la primera de estas flores, que había sido originalmente nombrada en su honor.
El género se distribuye por la zona tropical de América meridional.
Se encuentran en las aguas bajas de la cuenca de los ríos, en los lagos de brazos abandonados sin curso y en bajíos. Las flores que son blancas al abrir la primera noche, se vuelven rosas en la segunda noche. Son polinizadas por escarabajos (cantaridofilia), sobre todo del género Cyclocephala.
Nenúfar Victoria.
El primer botánico en encontrar un nenúfar gigante fue Haenke, en Bolivia, en 1801. Más tarde, otros botánicos los encontraron en Paraguay, Brasil y la Guayana británica. Las primeras semillas llegaron en agosto de 1846 a Londres, de las que se obtuvieron tan sólo dos plantas en los Reales Jardines Botánicos de Kew, que perecieron pronto. En febrero de 1849 un nuevo envío de semillas tuvo éxito y se distribuyeron a los principales coleccionistas unas 50 plantas, entre ellos al sexto Duque de Devonshire en Chatsworth y al Duque de Northumberland en Syon House.
Conseguir las primeras flores de la que entonces se llamaba Victoria regia se convirtió en un asunto de rivalidad entre la nobleza de Inglaterra. Por fin, el jardinero del Duque de Devonshire, Joseph Paxton, en noviembre de 1849 fue el primero en conseguirlo gracias a haber hecho una réplica del hábitat caluroso y pantanoso del nenúfar (esfuerzo gigantesco de lucha contra el invierno inglés con la ayuda sólo de estufas de carbón), seguido por el jardinero del Duque de Northumberland, Mr. Ivison, más afortunado con una serie continuada de cultivos en la "Syon House" (actualmente parte de los Reales Jardines Botánicos de Kew).
Hojas de Victoria cruziana.
El Duque de Devonshire le presentó a la reina Victoria, a través de Paxton, la primera de estas flores, que había sido originalmente nombrada en su honor.
El género se distribuye por la zona tropical de América meridional.
Se encuentran en las aguas bajas de la cuenca de los ríos, en los lagos de brazos abandonados sin curso y en bajíos. Las flores que son blancas al abrir la primera noche, se vuelven rosas en la segunda noche. Son polinizadas por escarabajos (cantaridofilia), sobre todo del género Cyclocephala.
Me parecen impresionantes, y una preciosidad digna de admirar.
ResponderEliminarBesos.
Que espectacular es la madre naturaleza. Me encantaría verlas en persona, son impresionantes.
ResponderEliminarBesos