Castillo de Manzanares del Real
A 50 kilómetros de Madrid, en el pueblo de Manzanares del Real, nos encontramos el castillo de los Mendoza, la famjilia que residio en dicho castillo hace más de 500 años.
La historia nos cuenta esta, hace más de 500 años, Don Pedro, le dejo su caballo al rey para que huyese de los enemigos en la batalla de Aljubarrota contra los portugueses.
Don Pedro murió y el rey, en agradecimiento donó las tierras del "Real Manzanares" a su familia, quienes muchos años después, construyeron este castillo, llamado castillo del Manzanares, porque se cree que donde hoy esta el embalse de Santillana, en su época hubo una extensa vega llena de manzanos.
Erigido sobre una ermita románico-mudéjar en honor a Santa María de la Nava, el castillo de los Mendoza es, de todas las fortalezas medievales existentes en España, la más conocida y una de las mejor conservadas.
Fue edificado en 1475 y pertenece al Duque del Infantado, quien lo cedio a la Comunidad de Madrid para que fuera visitado.
Diego Hurtado de Mendoza ordena construir este castillo, entrando ya en el siglo XV, pero fue al morir este, fue su hijo Iñigo López de Mendoza, Primer Marqués de Santillana, el que se hace cargo de concuir estas obras.
Fue levantado al borde del río manzanares, como palacio residencial de la casa de los mendozas, y cerca del mismo se encuentra un antiguo castillo del que ya os hablaré otro día.
A la muerte de Iñigo, el castillo deja de estar habitado, y comienzan a existir pleitos por quedarse con la herencia dentro de la familia de los Mendoza.
Se edificó con estilo gótico y su artífice fue Juan Guas, arquitecto de los reyes católicos.
En 1914 y después de numerosos pleitos dentro de la familia, se toma como determinación restaurarle, reconstruyendo las estancias y los corredores del interior, y se decidió instalar dentro de él como un museo con una colección de tápices en su interior.
En 2005 se llevaron a cabo unas obras de mejora, en el marco del Plan Integral de Aprovechamiento Turístico del Castillo de Manzanares El Real, desarrollado por la Dirección General de Turismo, que supuso la restauración de las colecciones artísticas, creándose un Centro de Interpretación, una nueva Sala de Audiovisuales, ampliándose las salas de exposición permanente e implantándose un nuevo Proyecto Museológico y Museográfico que ha puesto al día las instalaciones y ha mejorado los accesos al Monumento.
Actualmente el castillo tiene forma cuadrada, y esta coronado por torres en cada una de sus esquinas, en el sureste, se encuentra la Torre del Homenaje.
Sus torres estan decoradas con bolas, y numerosas saeteras que les servían para protegerse del enemigo.
La sala santillana, donde veremos una mesa con sillas, decordado como una sala de reuniones del siglo XVII.
La sala del infantado, llama su atención por la enorme chimenea que la decora, y junto a ella se encuentra el estrado de las damas, que era su cuarto de costura y que tiene unas vistas espectaculares.
Subiendo las escaleras de la torre, nos encontramos la alcoba y el oratorio, con una minúscula cama que os llamará la atención y una pequeña capilla.
Pero lo mejor de todo el recorrido son las galerías, desde donde se puede observar, tanto el embalse como la Pedriza, y podremos entrar a las torres y sentarnos en las zonas de vigilancia.
Subiendo las escaleras de la torre, nos encontramos la alcoba y el oratorio, con una minúscula cama que os llamará la atención y una pequeña capilla.
Pero lo mejor de todo el recorrido son las galerías, desde donde se puede observar, tanto el embalse como la Pedriza, y podremos entrar a las torres y sentarnos en las zonas de vigilancia.
Pedazo castillo, lástima que no tuviesen Wifi por esas épocas y bueno, tampoco sabían usar señales de humo para comunicarse con los otros castillos, aunque hicieron algún amago con hogueras en lo alto de las cimas.
ResponderEliminarBuena gente, gente trabajadora.
Un abrazo, qué envidia de castillo.
Morí con las imágenes. He disfrutado de la historia. Muchas gracias por compartir tanta información. Un beso grande, Lou
ResponderEliminarHola Tamara,
ResponderEliminarSon muchas las veces que he pasado junto al castillo, muchas veces,pero nunca tuve la oportunidad de entrar. Seguro que la próxima vez que me encuentre cerca me acuerdo de tu entrada y me decido a realizar la visita. Por lo visto en tu artículo debe de ser muy bello.
Un abrazo.
Un sitio precioso mucho más cerca de lo que imaginamos.
ResponderEliminarUn saludo
que bonito Tamara, no lo conocía, pues es precioso, cuando suba a Madrid un mes de estos .. jejeje le diré a mi prima a ver si vamos y lo visitamos, son preciosas las fotos.
ResponderEliminarmuy buen post. un besito Tamara.
amelia.
Hola Tamara: Que bello lugar y el castillo es imponente! Me encantaría poder conocerlo algún día ;) Me re-gustaron las fotos.
ResponderEliminarBesitos =)