Tarta de queso sin horneado con galletas tipo Oreo
Tarta de queso sin horneado con galletas tipo Oreo
Para la base:
- 170 g de galletas tipo Oreo
- 45 g de azúcar
- 95 g de mantequilla
- Para la crema:
- 500 g de queso crema frío
- 180 g de azúcar
- 200 ml de nata de montar fría
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Galletas tipo Oreo trituradas.
En primer lugar, vamos a preparar la base. Para ello, trituramos las galletas hasta que parezcan pan rallado. Las mezclamos con la mantequilla fundida y el azúcar.
A continuación, repartimos esta mezcla por la base o por la base y los laterales de nuestro molde, que previamente habremos engrasado con mantequilla o un spray desmoldante. Dejamos enfriar en la nevera.
Mientras preparamos el relleno. Por un lado, batimos la nata con el azúcar con la batidora hasta que esté montada.
Por otro lado, batimos el queso con el extracto de vainilla hasta que la mezcla esté homogénea.
A continuación incorporamos la nata a la mezcla de queso con cuidado, ayudándonos con una espátula de silicona.
Vertemos la mezcla sobre la base que habíamos preparado, la alisamos y dejamos enfriar, al menos 8 horas.
Pasado el tiempo, desmoldamos la tarta con mucho cuidado, la espolvoreamos con galletas trituradas por encima con ayuda de un colador y decoramos con alguna galleta entera.
Servimos.
Podemos usar las galletas que más nos gusten para realizar la tarta.
Las galletas para la base se pueden triturar con relleno o sin él.
Si tenemos poco tiempo, para desmoldar con facilidad la tarta podemos meterla al congelador hasta que esté dura. A continuación, la desmoldamos en congelado y reservamos en la nevera para que pierda frío.
Otra opción es añadirle un acetato en los bordes interiores o cubrir los laterales de la tarta con galleta. También podemos despegar los bordes con cuidado con la ayuda de un cuchillo.
A continuación, repartimos esta mezcla por la base o por la base y los laterales de nuestro molde, que previamente habremos engrasado con mantequilla o un spray desmoldante. Dejamos enfriar en la nevera.
Mientras preparamos el relleno. Por un lado, batimos la nata con el azúcar con la batidora hasta que esté montada.
Por otro lado, batimos el queso con el extracto de vainilla hasta que la mezcla esté homogénea.
A continuación incorporamos la nata a la mezcla de queso con cuidado, ayudándonos con una espátula de silicona.
Vertemos la mezcla sobre la base que habíamos preparado, la alisamos y dejamos enfriar, al menos 8 horas.
Pasado el tiempo, desmoldamos la tarta con mucho cuidado, la espolvoreamos con galletas trituradas por encima con ayuda de un colador y decoramos con alguna galleta entera.
Servimos.
Podemos usar las galletas que más nos gusten para realizar la tarta.
Las galletas para la base se pueden triturar con relleno o sin él.
Si tenemos poco tiempo, para desmoldar con facilidad la tarta podemos meterla al congelador hasta que esté dura. A continuación, la desmoldamos en congelado y reservamos en la nevera para que pierda frío.
Otra opción es añadirle un acetato en los bordes interiores o cubrir los laterales de la tarta con galleta. También podemos despegar los bordes con cuidado con la ayuda de un cuchillo.
Receta sacada de: http://www.lasrecetasdelabuela.es/tartas/tartas-5/
Gracias por la receta
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