El enebro de la miera

Otra de las entradas encontradas de nuestro antiguo compañero Karras y que os dejamos aquí para que la disfrutéis, estaba en borradores así que solo le hemos añadido las imágenes.

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(Juniperus oxicedrus)

El también llamado enebro de la miera (Juníperus oxicedrus) se confunde fácilmente con el verdadero enebro (Juníperus communis). Pero el oxicedrus a pesar de su nombre es más común que el verdadero (communis) y se distingue fácilmente porque en el enves (parte posterior) de sus hojitas tiene dos bandas blancas separadas por una verde en lugar de la única banda blanca que tiene el verdadero enebro. Su fruto es mayor y de color cuero rojizo en el otro es azul o negro azulado. Florece en primavera. Por la destilación seca de su madera se obtiene una especie de brea llamada “miera” o aceite de cada (oleum cadinum) en esta destilación se usan sobre todo los troncos y raíces gruesas y sobre todo el corazón de la madera (duramen ) que rinde mejor.

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Quiero que os fijéis en su parecido de lejos con una encina, es el llamado enebro de la Granjilla. Está dentro de los árboles protegidos de la Comunidad de Madrid y catalogado como árbol singular.. A continuación os dejo con unas perlas que he rescatado del Dioscórides renovado.

-Tienese por excelentísima cedria, la gruesa, la transparente, la de muy grave olor y la que destilándose gota a gota no se desparce sino que queda toda junta en un cuerpo. Tiene aqueste licuor propiedad de corromper los cuerpos vivos y conservar los muertos. Corrompe también el paño y el cuero, con la excesiva fuerza que tiene de calentar y de desecar. Empero es util para clarificar la vista, porque quita las cicatrices y las blancas nubes que ofuscan los ojos. Instilado con vinagre, mata los gusanos que se engendran dentro de los oidos, y resuelve los zobidos (zumbidos) y silbos que sienten en ellos instilandose con el conocimiento de hisopo. Metido en el horado del diente, se quiebra y juntamente quita el dolor, lo cual hace también si con él, desecho en vinagre se enjaguaren los dientes. Si se untan el miembro viril con él, antes del acto venéreo, lo hace inepto para engendrar. Con su untura mueren súbito los piojos y juntamente las liendres. Echado por vía de clistel mata las lombrices y los gusanos que parescen pepitas de calabaza y arrancaz la criatura del vientre.

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Si si si habéis leído bien no es que yo me haya equivocado. ¡¡Madre Mía!! menos mal que no caímos en manos de estos antiguos galenos porque esto es sólo un muestra de todo lo que escribieron ya que la cosa sigue. En fin solo deciros que la contemplación de un enebro en el campo proporciona una sensación de paz por no hablar de su perfume resinoso y también contaros que su madera es casi imputrescente y muy usada en la antigüedad para la construcción de puertas y puentes por su gran densidad y dureza. Por cierto respecto a esto último hay un dicho que asegura que la madera de enebro no flota en el agua yo no lo he probado pero esto si que me lo creo. Espero que hayais disfrutado.

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Y aquí va nuestra historia:

CHARLY

Charly era una chica.

Si así como suena. Pero no era una chica cualquiera. Ella había nacido en una familia tan pobre que no podían permitirse el lujo de alimentar a alguien que no sería capaz de aportar ganancias o trabajo a la familia.

Y es que Charly, tenía una discapacidad que la impedía andar. Por eso fue abandonada a las afueras a muchos kilómetros de su hogar.

Cerca del lugar se encontraba la granja de los Mc´williams. Esta familia no tenía una economía boyante pero les bastaba para vivir con cierto desahogo. El señor Mc´williams se encontraba arando con sus caballos cuando escucho el llanto de la criatura. Charly a pesar de ser un bebé poseía unos pulmones dignos de un adulto. Mc´williams la recogió y la llevó con su esposa quien le dijo que ya era hora de devolver a alguien parte de lo afortunados que eran y así se quedó a vivir con ellos.

Cuando tenía ocho años y ya sus fuerzas la permitían movimientos que antes no tenía, su padre adoptivo la construyo una muleta en forma de horca con una rama de enebro. Este árbol era bien conocido de Él por su dureza ya que lo había empleado en la construcción de vallas para el ganado.

Charly también cantaba. Sus potentes pulmones se habían educado para encauzar el aire convirtiéndolo en preciosas melodías. Cuando ella entonaba, las vacas parían sin dolor, los caballos se juntaban para escucharla y en la valla del corral se arremolinaban cientos de avecillas, jilgueros, pardillos, alondras, petirrojos etc etc para hacerle los coros.

Llego a tener una destreza increíble con su muleta de enebro con la cual realizaba cabriolas que no parecían posibles. Así conoció a Peter, un vecinito de otra granja cercana.

Peter tenía más o menos su edad unos antaño inocentes 11 años y Él nunca se dio cuenta de la discapacidad de Charly porque no había visto nunca alguien impedido. Creía que eso era normal como quien es moreno, pelirrojo (como él mismo) o con su particular forma de andar de cada uno.

Entre los niños nació una amistad fuera de lo común. Cuando Charly terminaba las tareas que podía desarrollar en la granja y Peter volvía de las suyas, ambos escapaban retozando entre el trigo de los campos hasta llegar al gran enebro donde se sentaban y compartían su cariño y las cosas que les ocurrían durante el día.

Los Mc´williams tuvieron otro niño. Y tuvieron que construir a Charly una habitación en el cobertizo por motivos de espacio. Pero no la faltaba de nada y nuevamente se escuchaba su voz acariciando el alba o a la salida de la luna. Diríase que el campo floreciera regado por su voz.

Una noche, que estaba asomada a su ventanal, vio una columna de humo que salía de la casa. Allí se desplazó lo más deprisa que pudo y por la ventana pudo ver que la cabaña estaba ardiendo y sus padres en el suelo sin sentido por efecto del humo mientras el bebé lloraba y gritaba. Intentó abrir la puerta pero estaba atrancada desde dentro y era demasiado para las fuerzas de una niña que no había llegado a la docena de años. Entonces se la ocurrió hacer palanca con su muleta y tras varios intentos logró forzar la puerta. Al entrar aire fresco y con un par de sacudidas el señor Mac´williams despertó entre audibles toses cogió a su esposa y logró ponerse a salvo una vez fuera a Charly le pareció escuchar un gemido y creyendo que era el bebé que se había quedado dentro volvió al interior. En medio del humo y la confusión Charly no vio que su padre adoptivo llevaba el bebé en su otro brazo. Y entoces ocurrió.

Un viga desprendida corto la salida de Charly que no pudo regresar.

Cuando lograron apagar el incendio lo único que quedaba era una ennegrecida muleta y torrentes de lágrimas.

En el llano más despejado de la finca se clavó lo que quedó de la muleta en homenaje a Ella.

Diariamente La señora Mc´williams llevaba flores hasta allí y Peter pasaba muchas tardes sentado a su lado.

Una de esas tarde, Peter observó que de la muleta de Charly brotaba una yema y decidió cuidar de ella regándola todos los días.

Pronto de la yema brotó una pequeña rama con espinosas hojas y después otra y otra y otra. Con el paso del tiempo esta se convirtió en el enebro más bonito del lugar porque no era como los otros sino que su forma era redondeada. Peter juraba que bajo su sombra notaba la presencia de Charly y Los mismísimos Mc´williams en una de sus visitas a rezar comprobaron como el viento a través de las ramas del enebro interpretaba la melodía con que Charly recibía a la mañana.