Viejo cementerio judío, Praga

El cementerio judío esta situado en Josefov, es otro de esos lugares donde ya su solo nombre impone.

Este cementerio se creó en 1439 y durante 300 años ha sido el único lugar de Praga donde se enterraba a los judíos, como no era muy grande, los cuerpos se tenían que enterrar unos encima de otros, llegando a formarse pilas de 10 fallecidos. Aun con su aspecto fantasmagórico, cada día es visitado por numerosos turistas, hasta el punto que hay que esperar una gran cola para poder acceder.

Entre sus tumbas llama la atención la del poeta Avigdor Karo, fue probablemente una de las primeras lápidas del cementerio, también la del rabino Judah Loew, conocido como el Maharal de Praga que creo un golem de piedra que protegía a los judíos de los ataques contra ellos por parte de los antisemitas.

Las leyendas dicen que al igual que Adán, los golem eran creados a partir del barro y se es insuflaba vida divina.

Pero no solo esconde y guarda aproximadamente 12.000 tumbas, sino que además, las leyendas hablan de los Ancianos de Sion, que recogieron los protocolos de los sabios de Sion, una publicación antisemita muy famosa y ampliamente distribuida en la época contemporánea, un libro que buscaba únicamente diseminar el odio a los judíos. Así pues, se dice que en este cementerio se reunían los ancianos para crear sus protocolos, y en ellos se culpaba a los judíos de una variedad e males, diciendo que querían dominar el mundo, cuando realmente era al revés.

Este cementerio, cerró en el año 1787, pero hoy en día se puede visitar.