El felicímetro
     Dani estaba muy  disgustado con Papá Noel. Era un niño muy bueno, pero le molestaba  tremendamente ver que casi todos los años muchos otros niños, claramente  más malos, recibían más juguetes por Navidad. Y fueron tantas sus  quejas, que una noche el propio Papá Noel apareció con el trineo en su  habitación, y le llevó con él al Polo Norte.   - Quiero enseñarte el mayor de los secretos -le dijo Papá Noel-. Si  vienes te mostraré cómo decidimos cuántos juguetes recibe cada niño en  Navidad.   Cuando llegaron, Santa Claus le mostró algunos raros artilugios, mientras le explicaba:   - Esto fue nuestro primer medidor de juguetes. Era una balanza, y los  juguetes se regalaban por peso. Dejamos de usarlo cuando un niño  recibió tantos globos que al explotar derrumbaron las paredes de su  casa.  - Ese otro con forma de molde se llamaba "igualator". Servía para  asegurarnos de que todos los niños recibieran los mismos juguetes, pero  como luego no tenía gracia cambiarlos con otr...
