Relatos. El Rey Ignoto. Cuarta parte.
 
    Piruja, en un arranque de ecologismo, se subió al árbol donde el ignoto estaba presente y le dio al lirón careto un poquito de pan.    -Pues amí este árbol me está poniendo enfermo, tal vez si voy por el motosierra y lo retoco un poco...-dijo el Frayle Renovado.    -Encima se me suben, qué descaro tienen estos humanos, como pueda...    -Mirad, el lirón tiene crías-dijo Piruja.  -Déjalas en paz, Piruji-dijo Dany-deja que duerman.  Piruja bajó y se dispuso a gruñir a Dany pero Tamara se adelantó.  -Mira qué ecologista te has vuelto, tú que presumes de apedrear gorriones-dijo la niña.  -Bueno, decir digo muchas cosas...-dijo Dany vagamente.  -Callad, me ha parecido ver que el árbol se mueve-dijo Caletita.  -Imposible-dijo Morena-serán las ramas por el aire y no hace.  -Bueno, no hace aquí pero mira cómo se mueven las ramas de los demás árboles-observó Gema.    Era cierto, el viento soplaba y movía las ramas de todos los árboles menos de donde estaba el Ignoto.