El paquete de galletas. Jorge Bucay
 
  Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación le informaron que el tren  en que ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora. La  elegante señora, un poco fastidiada, compró una revista, un paquete de  galletas y una botella de agua para pasar el tiempo. Buscó un banco en  el andén central y se sentó preparada para la espera. Mientras hojeaba  su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario. Imprevistamente,  la señora observó cómo aquel muchacho, sin decir una sola palabra,  estiraba la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a  comerlas, una a una, despreocupadamente. La mujer se molestó por esto,  no quería ser grosera, pero tampoco dejar pasar aquella situación o  hacer de cuenta que nada había pasado; así que, con un gesto exagerado,  tomó el paquete y sacó una galleta, la exhibió frente al joven y se la  comió mirándolo fijamente a los ojos. Como respuesta, el joven tomó otra  galleta y mirándola la puso en su boca y sonrió. La se...