Para Citu
Hace mucho, mucho tiempo, en un lejano lugar, existía un país de ensueño, donde todo era magia, fantasía, amor y buen humor. Era el país de los enamorados, y allí, como la palabra indica, vivían los enamorados de todo tipo… Estaban los enamorados del amor, los enamorados de la música, de la danza, del viento, del sol, de la vida… Y también, los enamorados de las letras. Estos enamorados, eran un grupo muy selecto, no se dejaba entrar allí, solo a los que sabían escribir bien, si no, que además, se les pedía un requisito indispensable, ser buenas personas. Al entrar a la casa de los enamorados de las letras, todo era mágico, las paredes, eran intrincados y pequeños galimatías de letras sobre letras que adornaban todo, desde ventanas a escaleras. Los dueños de la mansión, andaban de un lado para otro recogiendo las plumas y tinteros esparcidos por el suelo… En ese país, no vivían seres humanos, solo almas destinadas para que cuando nacieran, se convirtieran en enamorado