Para Citu
Hace mucho, mucho tiempo, en un
lejano lugar, existía un país de ensueño, donde todo era magia, fantasía, amor
y buen humor.
Era el país de los enamorados, y
allí, como la palabra indica, vivían los enamorados de todo tipo… Estaban los
enamorados del amor, los enamorados de la música, de la danza, del viento, del
sol, de la vida… Y también, los enamorados de las letras.
Estos enamorados, eran un grupo muy
selecto, no se dejaba entrar allí, solo a los que sabían escribir bien, si no,
que además, se les pedía un requisito indispensable, ser buenas personas.
Al entrar a la casa de los
enamorados de las letras, todo era mágico, las paredes, eran intrincados y
pequeños galimatías de letras sobre letras que adornaban todo, desde ventanas a
escaleras. Los dueños de la mansión, andaban de un lado para otro recogiendo
las plumas y tinteros esparcidos por el suelo…
En ese país, no vivían seres
humanos, solo almas destinadas para que cuando nacieran, se convirtieran en
enamorados de algo.
Por aquel entonces, en esa casita,
vivía un alma, pura, limpia, inocente, que no era como las demás almas, ella,
se hacía llamar Citu, y la encantaba no solo escribir, si no, dar amor con sus
palabras.
Citu, era algo peculiar, sabía
nombres, fechas, días importantes y cumpleaños del resto de almas que vivían no
solo en la casa de las letras, si no, de todo el país de ensueño.
Cada tarde, Citu, preparaba los
regalos que haría al día siguiente a los que festejaban algo.
El resto de enamorados que pasaban
por allí, al verla trabajar tanto, siempre la decían que era mucho más fácil ir
y comprar las cosas en una tienda, al menos, no gastaría el tiempo tan valioso
que las almas recibían en ese país.
Pero Citu, no estaba dispuesta a
regalar nada comprado, para ella, no había nada tan hermoso como lo que salía
creado por sus manos… Y aunque los demás no lo dijeran a veces, a ellos también
les parecía más hermoso sus regalos que los del resto de enamorados.
Hubo un día, en que el país de
ensueño, empezó a abrirse, unas cuantas almas fueron elegidas para pasar a la
otra dimensión, donde tomarían un cuerpo humano, podrían sentir, tocar…. Y
llevarían la misión que todo ese tiempo como almas se les había encomendado,
solo que, al pasar al mundo de los humanos, todas ellas se olvidarían de lo
vivido en el país de ensueño, y deberían empezar de cero.
Citu, fue una de esas almas
elegidas, pero… a todos les daba tanta pena que se marchara, y lloraron tanto,
que el consejo del país de ensueño, tomo una decisión. Citu, iría a la otra
dimensión, habiendo olvidado lo que vivió allí, pero con una esencia, que
ningún otro alma podría tener.
Al llegar al país de los humanos,
Citu olvidó, que el país de ensueño tenía nubes blancas, y que todo era de oro,
que escribir era su única ocupación, que leer era su máxima diversión… Olvido
también, que otras almas como ella la esperarían a este lado, y que la vida, no
hay que temerla, si no afrontarla.
Citu olvidó, que la alegría no viene
de mano de nadie, que la esencia propia de su alma, tenía alegría suficiente
para radiar durante toda su vida.
Ahora, a veces, Citu tienes sueños
que no cree comprender, donde se ve saltando y corriendo por una pradera verde,
no se ve las manos, tampoco se ve el rostro, pero si siente que es ella misma.
Hay pocas almas que llegan a este
mundo con la esencia de unos pequeños recuerdos, pero Citu, es de esas almas,
que ni el paso al mundo humano consiguió quitarle la esencia del amor.
Citu, esperamos que con estas
letras, hayamos podido darte, un poco de lo que tu nos das cada día… Arriba ese
ánimo guapísima, que te apreciamos un montón.
Es un detalle precioso para una gran persona. Citu es dulce, buenísima y se merece solo lo mejor.
ResponderEliminarUn relato magnifico y entrañable.
ResponderEliminarFelicidades a Tamara y ElDany por este post tan especial y máxime cuando va dirigido a animar a otra persona que lo necesita.
Desde aquí también envío a Citu todo mi cariño.
Besos;)
Hola Chicos: Que bello!!! Citu es una de las personitas que más quiero y creo que han tenido un detalle muy dulce para con ella >u<
ResponderEliminarMe sumo en darle ánimo y fuerzas....
Te quiero mucho Amiga!!!!!
Bezasos =)
Uy me hicieron llorrar yo que andaba un poco bajoneada me alegraron el día gracias por ser tan dulces y crear esta linda historia para mi Me encanto, y me alegro mucho de haberlos conocido son geniales chicos y auqneu nos separa un mar de distancia estan muy cerca de mi corazón
ResponderEliminarAcabo de ver la entrada y solamente puedo decir que las almas buenas merecen todo el cariño y apoyo, para que sigan regando siempre su luz.
ResponderEliminarPrecioso tu homenaje, Tamara
Abrazos
Lo vuestro es la leshe jejej cuando quereis hacerle feliz a alguien y darle un empujoncillo sois únicos.
ResponderEliminarEstará contenta Citu con este relato que la habeis dedicado.
un abrazo y unos besotesssssssssss
Nunca abandoneis estas iniciativas. Os aseguro por experiencia jajaja que de verdad se agradece mucho. Gran relato para una buena compañera. Besos y abrazos.
ResponderEliminarPrecioso y embrujado texto para gratificar a una amiga que intuyo pasa por dificultades. Me uno a ese inmaculado deseo. Todo el estímulo para Citu y un fuerte abrazo a todos.
ResponderEliminarBesos
A la próxima le vamos a hacer una al Urmangarín.
ResponderEliminarSe titulará. "Urmangarín se va de marcha"
Gamberro soy, Dios mío............
Pero que bonito escribissssssss!
ResponderEliminarCitu te mando un bsazo muuuuuuuuuuuy grande y un buen chute de energia positivaaaaaaaaaa!!