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Bueno compis, voy a compartir con vosotros algunos de los relatos que he puesto en mi blog desde que lo tengo y nada, me podéis tirar tomates si llega el caso. LA BOLA DE FUEGO. Esta historia que os voy a contar es totalmente real. Posiblemente, lo tengo que reconocer, algunas de las que pongo en los relatos de medianoche no son verdaderas aunque podrían serlo, ¿no? Esta sí lo es, lo juraría si me gustase jurar pero yo soy ateo en esa tontería. Os cuento: Mis amigos y yo ( se escribe así, si pusiera yo y mis amigos incurriría en el yoismo, que es una falta de respeto muy grande y yo soy muy educado ) A lo que iba, mis amigos y yo decidimos pasar ese fin de semana de acampada al lado de un río de las cercanías. Era una buena idea, en vez de irnos de botellón por ahí y molestar a la gente, iríamos de botellón al campo, donde las urracas o los búhos no se quejan, o por lo menos en nuestro idioma. Pues ahí estábamos, música a tope, risas mil y os juraría, si j

Hoy es domingo, recuerdo que cuando era pequeña nos vestiamos arregladitas y nos ibamos a misa mi vecina Susi y yo, jeje, que tiempos aquellos!! después me despiste bastante, comencé a ver incoherencias y tener fé la tengo pero no en la Iglesia como Institución. No obstante, no todo es reprochable, esta semana ha salido a la palestra una noticia que me ha llamado la atención y por este motivo os la traigo hoy a nuestro blog. Un centenar de sacerdotes y monjas de toda la Región han hecho público este jueves un documento, en el que bajo el lema "¡Basta ya de desahuciar a las familias!", solicitan a las administraciones que estén al servicio de los ciudadanos y no de los bancos, y concedan por ley la dación en pago y el alquiler social. La parroquia de Los Rosales, en la pedanía murciana de El Palmar, ha sido el escenario escogido por estos religiosos para dar a conocer un documento, en el que, entre otras cuestiones, se reivindica el derecho constitucional a una

Este mes de Mayo, mi tema de debate son " los niños robados ". Miles de personas están descubriendo que su familia no es la que siempre habían pensado. Al nacer cambiaron de manos mediante tramas que enriquecieron a decenas de implicados. Ahora, varias décadas después, comienza a aclararse la verdad de sus vidas. Las víctimas eran parturientas en situación de debilidad social. La moneda de cambio, sus hijos. A muchas les decían que habían nacido muertos -no les dejaban ver sus cadáveres- y las criaturas, completamente sanas, eran entregadas a otras mujeres que habían fingido estar embarazadas con un cojín bajo su ropa. Este escándalo que ocurrió en la Clínica San Ramón de la capital fue investigado en su día por la periodista María Antonia Iglesias , entonces en la revista 'Interviú'. Ella misma cuenta en el reportaje cómo era la trama, "un negocio que tenían el director de San Ramón -el Doctor Vela- y una monja, y en el que las madres eran enga