Relatos. La bola de fuego.

Bueno compis, voy a compartir con vosotros algunos de los relatos que he puesto en mi blog desde que lo tengo y nada, me podéis tirar tomates si llega el caso.

LA BOLA DE FUEGO.



Esta historia que os voy a contar es totalmente real.


Posiblemente, lo tengo que reconocer, algunas de las que pongo en los relatos de medianoche no son verdaderas aunque podrían serlo, ¿no?


Esta sí lo es, lo juraría si me gustase jurar pero yo soy ateo en esa tontería.


Os cuento:


Mis amigos y yo ( se escribe así, si pusiera yo y mis amigos incurriría en el yoismo, que es una falta de respeto muy grande y yo soy muy educado )


A lo que iba, mis amigos y yo decidimos pasar ese fin de semana de acampada al lado de un río de las cercanías.


Era una buena idea, en vez de irnos de botellón por ahí y molestar a la gente, iríamos de botellón al campo, donde las urracas o los búhos no se quejan, o por lo menos en nuestro idioma.


Pues ahí estábamos, música a tope, risas mil y os juraría, si jurase, que no habíamos bebido mucho para la hora que era.


Serían las 3 de la madrugada y habíamos tomado muchos cubatas aunque para nosotros eso no es nada, no nos afecta el alcohol nunca. Estábamos muy lúcidos cuando sucedió.


Al principio vimos un gran resplandor y una gran bola de fuego que venía hacia nosotros. Nos miramos preocupados pero Edu solo acertó a decir que se bebería otro cubata algo más cargado.


La bola seguía acercándose y cuando creímos que nos daría, notamos una gran corriente de aire caliente sobre nosotros, tan gran corriente que nos tumbó al suelo, la bola pasó por encima de nosotros y con gran chapoteo, cayó al río.


Nos levantamos incrédulos, miramos si se nos había caído el cubata y vimos que estaban todos intactos, tenemos muy buen pulso, nos los bebimos de un trago, cogimos otro para el camino y salimos hacia el río a ver qué era lo que se había estrellado ahí, lo mismo un satélite y esos tienen muchas cosas de oro, podríamos hacer una pequeña requisa.......


Llegamos al río y en una zona había una espesa niebla ocasionada por el calor de lo que había caído, cuando se aclaró un poco vimos lo que parecía una semiesfera flotando en el agua, seguramente otra estaría sumergida, no se parecía en nada a un satélite.


No nos dimos cuenta de cómo ni cuando pero de repente notamos que no estábamos solos, a nuestro lado había una especie de nutrias con 3 ojos pero que se mantenían en pie. El caso es que no teníamos miedo, supongo nos estaban calmando mentalmente.


Una voz en nuestro cerebro nos dijo que eran los habitantes de un planeta dedicado a ayudar a otras civilizaciones más salvajes y atrasadas para que evolucionasen mejor y más rápido. Que habían llegado a nuestro planeta a curar todas las enfermedades y acabar con la pobreza, el hambre y las guerras.


Nosotros no cabíamos de gozo y para celebrarlo les ofrecimos a esos seres nuestros cubatas. 


Ellos, tan buenas personas, aceptaron amablemente el ofrecimiento y se los bebieron de un trago.






No había pasado ni medio minuto cuando los teníamos en el suelo. 


Hicimos lo que pudimos pero no fuimos capaces de reanimarlos.


Ahora podréis decir que nos creeríais si presentáramos los cuerpos.


Pues no es posible, al minuto se evaporaron.


También podréis pedir que os enseñemos dónde cayó la bola.


Eso es menos posible porque, por algún motivo, aparecí en mi cama y jamás he sabido encontrar el camino que llevaba a ese río. Mis amigos se hacen los tontos y dicen que no saben nada del asunto, fingen para que no los investiguen los de la NASA o algo.


Pero si yo jurase, juraría que es cierto todo cuanto os he contado.


Imagino que me creeréis.