El club de la felicidad: Somos iguales

Últimamente no dejamos de oír la oleada de inmigrantes que vienen a nuestros países, oleada de inmigrantes de los cuales algunos no llegarán a integrarse nunca, pero siempre hay que tener presente que son humanos, hay que dejar de pensar en como nos tratarían si fuéramos nosotros los que acabáramos en su país, y por tanto recordar que solo tienen diferente color, diferente raza o etnia, pero siguen siendo personas.

La tarea de esta semana, por tanto, es ayudar a un ser indefenso, por ejemplo, a ese gatito que vistes en la calle abandonado, a ese pajarito que no podía alzar el vuelo, a ese vecino que por su edad ya no puede cargar con las bolsas de la compra, o aquel que no puede cruzar la carretera porque es invidente... tu puedes hacerlo, y no olvidemos, que con el club de la felicidad lo que intentamos hacer es lograr sentirnos mejor.