El club de la felicidad: ¿Cuál escoges tu?
Puedo informarte que estoy enamorada, que siento como mis venas se ponen a mil por hora y las mariposas en el estómago revolotean como siempre cuando te veo. O puedo informarte de que no puedo amar a nadie, porque ya una vez me rompieron el corazón tan profundamente, que no puedo ni quiero pensar en volver a reconstruir los pedazos.
Puedo informarte, que cuando uno ama a una persona no tiene nada que temer, porque el amor esta por encima de todo. O puedo informarte, de que probablemente el amor llegue a ti en distintas dosis, sufras, llores, y te sientas terriblemente sola.
Puedo informarte que el miedo existe, que la falta de expectativas pueden volverte monótono y que el tiempo no se detendrá a esperarte así que para que molestarte en afrontarlo. O puedo informarte, de que el miedo es algo lógico, irracional, y que eres capaz de superar eso y más, porque llegaste hasta lo que tienes ahora, siguiendo este segundo camino.
Puedo informarte que hay trenes que pasan una vez, que el terremoto de haití, o las noticias del corazón seguirán ahí cuando regreses a tu casa, que la gente seguirá intentando pisotear a los débiles, se meterá con el indefenso, provocara injusticias y guerras. O puedo informarte que vida, solo hay una, que somos muchos los que pensamos que lo anterior debe abolirse, que hay que luchar por un mundo justo, que si unimos nuestras manos podremos lograrlo.
Puedo informarte que tienes la opción de esconderte del mundo, salir corriendo cuando las cosas van mal, y meter al cabeza bajo las sábanas de tu cama mientras te abrazas a la almohada deseando que mañana sea un día mejor. O puedo informarte que también existe la otra elección, esa en la que casi nadie piensa, la de salir de tu escondite y enfrentarte al día a día, aunque las cosas vengan mal.
Podéis preguntaros, ¿A que viene tanta información? Os lo explicaré, hasta hace unos años, yo misma me senté a la espera de información nueva que llegara de cualquier parte, pero nunca llegó hasta que decidí abrir los ojos y enfrentarme al mundo sin miedo, la suerte no existe, la suerte es para quien la trabaja y lucha por tenerla.
Así que puedo informarte que estas en tu derecho de permanecer sentado esperando a que el mundo se preocupe y se mueva por ti. O puedo informarte, que te levantes, te laves la cara, pongas tu mejor sonrisa y salgas a mover el mundo y a comértelo... eso, ya, depende de ti.
Pero yo, estoy en la obligación de informarte.
Yo escogí el camino difícil, el de levantar la cabeza y salir al mundo, aunque vaya en dirección contraria.
¿Cuál escoges tu?
Queridos amigos, por supuesto estoy contigo, y escojo salir sin miedos. Sin esperar que nadie me lleve a sus espaldas para triunfar, y decir con orgullo al recoger mis frutos: Todo esto lo hice sola, con esfuerzo, valor y sacrificio.
ResponderEliminarAbrazos