San Jorge y el día del libro.
Bueno, bueno, bueno.
Estamos en el día dedicado a San Jorge y su dragón.
¿Por qué digo esto?
Porque es así.
También es el día del libro.
Hay alguna "tradición" sobre regalar una rosa y un libro, o una u otra, las dos cosas, da igual.
A mí me da igual este "rito", si quiero regalar flores o libros no me espero a que sea 23 de abril, esto es un cuento chino sin importancia pero bueno, ahí está.
Si queréis regalar un libro y una flor porque hoy es el día, perfecto pero no me seáis "cenutrios" y os esperéis hasta el año que viene para volver a hacerlo. Eso no estaría bien, nada bien amigos y amigas.
Por lo tanto, voy a pasar de regalaros flores o libros hoy.
Porque soy así de chulo y me gusta ir contracorriente.
Yo os regalaré algo de la historia de San Jorge. Que es lo que se celebra hoy, su día.
San Jorge fue un héroe de la Edad Media, un mártir más bien y, como todos sabéis, no se es santo de nacimiento, el santo se hace o lo hacen.
Repasemos un poco algunas cosas sobre tan afamado santo.
Llamado "el gran martir", San Jorge es venerado desde el siglo IV. Personaje de origen real, el vacío de su desconocida biografía se rellena con diversas pasiones legendarias que lo presentan como un militar que, después de confesar su fe cristiana, sufrió las mayores torturas y propició sonadas conversiones.
A fines del primer milenio se forjó la leyenda de su lucha contra un terrible dragón para liberar una bella princesa o doncella. Su culto se extendió rápidamente por el mundo cristiano. Su fiesta litúrgica se ha celebrado siempre el 23 de abril, tanto en los calendarios orientales como en el romano y el hispano-mozárabe.
En Aragón, la devoción a San Jorge, presentado como el ideal de caballero cristiano, adquirió especial relieve a partir del siglo XII, gracias a las órdenes militares, a los relatos de los cruzados y, sobre todo, a la casa real aragonesa. Su figura se relacionó con la batalla de Alcoraz (Huesca) de 1096, en la que habría ayudado montado a caballo al ejército del rey Pedro I.
En 1201, Pedro II fundó la orden militar de San Jorge de Alfama en un castillo cercano a Tortosa y jaime I apoyó la fundación de cofradías bajo la misma advocación, como las erigidas en Huesca y Teruel en la primera mitad del siglo XIII.
Otra teoría.
De acuerdo a la leyenda contada por Jacobus de Voragine, la historia de San Jorge y el Dragón tomó lugar en Libia. Un pueblo de la localidad tenía un lago que era plagado por un dragón, y para calmar su ira el pueblo le daban ovejas y una virgen como sacrificio, todos los días.
Las vírgenes eran escojidas por medio de una lotería, y el día en que la princesa fue elejida, el rey intentó comprar su libertad ofreciendo toda su plata y oro; pero el pueblo rechazó la oferta. San Jorge se enteró de lo sucedido, y decidió ir a caballo al lago.
El miedo se quiso apoderar de él, pero hizo la señal de la Cruz, y se llenó de valor. Con la ayuda de la princesa, San Jorge logró ajustar la corona de ella alrededor del cuello del dragón, y lo obligó ir al pueblo, como si fuese un perro tirado por correa. San Jorge le dijo al pueblo que si ellos no se convertían al Cristianismo, dejaría suelto a la bestia.
Por lo cual todos los habitantes accedieron para evitar tal calamidad, y se bautizaron.
Nuestro heroe entonces sacó su espada, y dio fin a la existencia del dragón. Donde murió la bestia, el rey construyó una iglesia bendecida por la Virgen María y San Jorge. De las aguas de sus fuentes, se curaron todas las enfermedades.
Según algunos autores nació hacia el año 280 en Siria, y según otros en Capadocia (Turquía). Sus padres, de acuerdo a la tradición, eran labradores y ricos; por lo que Jorge recibió una buena instrucción, además de una buena educación cristiana. En otras versiones de su historia, se dice que su padre era militar y que por ese motivo siguió sus pasos.
Jorge sirvió en el ejército romano, y logró ser nombrado capitán de la guardia del palacio que el emperador Diocleciano poseía en la ciudad de Nicomedia. A comienzos del siglo IV este mandatario adoptó ciertas medidas para eliminar del ejército de oriente todo lo referente al cristianismo, por lo que muchos soldados decidieron renunciar.
Se publicó en la ciudad de Nicomedia un edicto que ordenaba la demolición de las iglesias y la expulsión de todos los cristianos de las dignidades y cargos administrativos. Y así poco a poco se fueron haciendo cada vez más crueles represalias contra éstos, extendiéndose la persecución por toda Asia menor.
Indignado con esta tiranía, Jorge decidió defender públicamente su religión. Repartió sus bienes entre los pobres, y dio libertad a los pocos esclavos que a su servicio tenía. Defendió con una valentía poco vista la causa de los perseguidos ante el consejo de dignatarios y jefes militares convocado por Diocleciano, y afirmó a viva voz que su religión era única y verdadera, y que no se podía rendir culto a los ídolos.
Se presentó al emperador y declaró que era cristiano, éste sorprendido intentó convencerlo de adorar a los dioses, prometiéndole grandes distinciones y dignidades; y lo amenazó con durísimas penas si no realizaba ese mandato. Pero el capitán Jorge afirmó que él nunca dejaría de adorar a Cristo. Entonces el emperador le declaró la pena de muerte. A consecuencia Jorge sufrió el martirio: azotes, garfios de hierro que le arrancaban la carne, baños de cal viva, introducción en un tonel lleno de agudos clavos. éste sufrió todo sin emitir una sola queja, y contemplaba con admiración cómo se curaban milagrosamente sus heridas.
Luego el emperador pronunció la sentencia final. El Santo fue atado a un caballo y arrastrado así por las calles de la ciudad. Después fue decapitado. Su cuerpo se trasladó más tarde a Lydda, población de Tierra Santa, como, supuestamente, él había dispuesto.
Estamos en el día dedicado a San Jorge y su dragón.
¿Por qué digo esto?
Porque es así.
También es el día del libro.
Hay alguna "tradición" sobre regalar una rosa y un libro, o una u otra, las dos cosas, da igual.
A mí me da igual este "rito", si quiero regalar flores o libros no me espero a que sea 23 de abril, esto es un cuento chino sin importancia pero bueno, ahí está.
Si queréis regalar un libro y una flor porque hoy es el día, perfecto pero no me seáis "cenutrios" y os esperéis hasta el año que viene para volver a hacerlo. Eso no estaría bien, nada bien amigos y amigas.
Por lo tanto, voy a pasar de regalaros flores o libros hoy.
Porque soy así de chulo y me gusta ir contracorriente.
Yo os regalaré algo de la historia de San Jorge. Que es lo que se celebra hoy, su día.
San Jorge fue un héroe de la Edad Media, un mártir más bien y, como todos sabéis, no se es santo de nacimiento, el santo se hace o lo hacen.
Repasemos un poco algunas cosas sobre tan afamado santo.
Llamado "el gran martir", San Jorge es venerado desde el siglo IV. Personaje de origen real, el vacío de su desconocida biografía se rellena con diversas pasiones legendarias que lo presentan como un militar que, después de confesar su fe cristiana, sufrió las mayores torturas y propició sonadas conversiones.
A fines del primer milenio se forjó la leyenda de su lucha contra un terrible dragón para liberar una bella princesa o doncella. Su culto se extendió rápidamente por el mundo cristiano. Su fiesta litúrgica se ha celebrado siempre el 23 de abril, tanto en los calendarios orientales como en el romano y el hispano-mozárabe.
En Aragón, la devoción a San Jorge, presentado como el ideal de caballero cristiano, adquirió especial relieve a partir del siglo XII, gracias a las órdenes militares, a los relatos de los cruzados y, sobre todo, a la casa real aragonesa. Su figura se relacionó con la batalla de Alcoraz (Huesca) de 1096, en la que habría ayudado montado a caballo al ejército del rey Pedro I.
En 1201, Pedro II fundó la orden militar de San Jorge de Alfama en un castillo cercano a Tortosa y jaime I apoyó la fundación de cofradías bajo la misma advocación, como las erigidas en Huesca y Teruel en la primera mitad del siglo XIII.
Otra teoría.
De acuerdo a la leyenda contada por Jacobus de Voragine, la historia de San Jorge y el Dragón tomó lugar en Libia. Un pueblo de la localidad tenía un lago que era plagado por un dragón, y para calmar su ira el pueblo le daban ovejas y una virgen como sacrificio, todos los días.
Las vírgenes eran escojidas por medio de una lotería, y el día en que la princesa fue elejida, el rey intentó comprar su libertad ofreciendo toda su plata y oro; pero el pueblo rechazó la oferta. San Jorge se enteró de lo sucedido, y decidió ir a caballo al lago.
El miedo se quiso apoderar de él, pero hizo la señal de la Cruz, y se llenó de valor. Con la ayuda de la princesa, San Jorge logró ajustar la corona de ella alrededor del cuello del dragón, y lo obligó ir al pueblo, como si fuese un perro tirado por correa. San Jorge le dijo al pueblo que si ellos no se convertían al Cristianismo, dejaría suelto a la bestia.
Por lo cual todos los habitantes accedieron para evitar tal calamidad, y se bautizaron.
Nuestro heroe entonces sacó su espada, y dio fin a la existencia del dragón. Donde murió la bestia, el rey construyó una iglesia bendecida por la Virgen María y San Jorge. De las aguas de sus fuentes, se curaron todas las enfermedades.
Según algunos autores nació hacia el año 280 en Siria, y según otros en Capadocia (Turquía). Sus padres, de acuerdo a la tradición, eran labradores y ricos; por lo que Jorge recibió una buena instrucción, además de una buena educación cristiana. En otras versiones de su historia, se dice que su padre era militar y que por ese motivo siguió sus pasos.
Jorge sirvió en el ejército romano, y logró ser nombrado capitán de la guardia del palacio que el emperador Diocleciano poseía en la ciudad de Nicomedia. A comienzos del siglo IV este mandatario adoptó ciertas medidas para eliminar del ejército de oriente todo lo referente al cristianismo, por lo que muchos soldados decidieron renunciar.
Se publicó en la ciudad de Nicomedia un edicto que ordenaba la demolición de las iglesias y la expulsión de todos los cristianos de las dignidades y cargos administrativos. Y así poco a poco se fueron haciendo cada vez más crueles represalias contra éstos, extendiéndose la persecución por toda Asia menor.
Indignado con esta tiranía, Jorge decidió defender públicamente su religión. Repartió sus bienes entre los pobres, y dio libertad a los pocos esclavos que a su servicio tenía. Defendió con una valentía poco vista la causa de los perseguidos ante el consejo de dignatarios y jefes militares convocado por Diocleciano, y afirmó a viva voz que su religión era única y verdadera, y que no se podía rendir culto a los ídolos.
Se presentó al emperador y declaró que era cristiano, éste sorprendido intentó convencerlo de adorar a los dioses, prometiéndole grandes distinciones y dignidades; y lo amenazó con durísimas penas si no realizaba ese mandato. Pero el capitán Jorge afirmó que él nunca dejaría de adorar a Cristo. Entonces el emperador le declaró la pena de muerte. A consecuencia Jorge sufrió el martirio: azotes, garfios de hierro que le arrancaban la carne, baños de cal viva, introducción en un tonel lleno de agudos clavos. éste sufrió todo sin emitir una sola queja, y contemplaba con admiración cómo se curaban milagrosamente sus heridas.
Luego el emperador pronunció la sentencia final. El Santo fue atado a un caballo y arrastrado así por las calles de la ciudad. Después fue decapitado. Su cuerpo se trasladó más tarde a Lydda, población de Tierra Santa, como, supuestamente, él había dispuesto.
Hola Dany... la gente puede regalarse libros y rosas cualquier día del año, estoy de acuerdo
ResponderEliminarPero hoy es un día especial y me encanta... seguramente soy cenutria ;-)
También me ha encantado lo que nos has contado sobre San Jorge
Feliz día!!!!
ResponderEliminarmuxusss
La leyenda de San Jordi y el dragón es una de mis leyendas favoritas.
ResponderEliminarMe ha gustado poder recordarla gracias a ti, Raquel.
Un fuerte abrazo.
¡Y feliz Día del Libro!
¡Hola! ¡Feliz día del libro! Me ha encantado esta entrada, sabía poco de este personaje y su historia me ha parecido fascinante; gracias por compartirla.
ResponderEliminarBesos.
La verdad es que no conocia mas que de oidas la historia de San Jorge... Y creo que tienes razon: yo regalo libros( a mi misma, o a mis niñas, jajajaj, que son las unicas que leen de vez en cuando, los demas nanai), cuando me apetece, sin esperar a que sea el dia del libro.... Por lo demas me parece bien que haya un Dia del Libro, que ayude asi a fomentar la lectura, pero solo en ese sentido.... Un abrazote Dany!!
ResponderEliminarUy no conocía mucho de San Jorge gracias por contarla . Les mando un beso y se me cuidan
ResponderEliminarQue linda leyenda. No la conocía, gracias por compartirla.
ResponderEliminarSaludos
Y yo me compré un libro jejejeje. Un besazo.
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