Una vez al claro de medianoche

Aquí os dejo, otro de los libritos que he sacado de mi blog, espero que os guste: http://tamaravillanueva.blogspot.com.es

Últimamente, a pesar del poco tiempo que tengo para leer algo que no sea el temario de las oposiciones, me he interesado por un libro.

Hace mucho tiempo, en una colección de las que salen en el quiosco, me compré una oferta, en la que venían dos libros de Sherrilyn Kenyon. Ella escribe sobre un grupo llamado Dark Hunter, y trata de personajes de la noche, antiguos dioses malditos, etc. 

Hoy, os comento fragmentos del libro que me estoy leyendo "Una vez al claro de medianoche". Espero que a vosotros también os hagan pensar, y como siempre, os invito a que lo leáis, es una gran escritora.

Aquí os dejo la primera, espero vuestras reflexiones, yo compartiré las mías. 

"La manera de vencer al hombre enojado, es con la gentileza, al hombre malo con bondad, al avaro con la generosidad, y al mentiroso con la verdad" - PROVERBIO INDIO- (Prólogo del libro)

Es extraño, pero siempre pienso que cuando un libro empieza con un proverbio que me enseña algo, ese libro será bueno, me hará pensar, no solo soñar... Y siempre he pensado que todas las cosas malas que tiene el mundo, se vencen con las buenas. Aunque a las malas se las oiga más, son las buenas las que se escuchan con el corazón, mientras que las otras solo dan dolor y soledad, al final del camino.

"No es el dolor que nos infligen el que nos destruye. Es el dolor que dejamos dentro de nuestros corazones el que lo hace". -M'Adoc (Dios del mundo de los sueños)-

El dolor es síntoma de que se tienen sentimientos, la rabia también, incluso el odio, pero, el dolor pasa si perdonas, y al final, solo fue eso, dolor en una época de tu vida, que cuando acaba ves con una sonrisa. Pero, ¿Que ocurre cuando guardamos ese dolor con nosotros? A veces se hace para poder continuar con una venganza, porque simplemente duele demasiado, porque no queremos superar lo que ocurrió... Y todo eso no trae más que un dolor nuevo cada vez, y al final termina que tu propósito de venganza, odio... No tiene nada que ver con el porque empezó todo, sino solo, por el ansia de hacer daño a la persona que te lo causo.

"Hay dos tipos de personas en Hollywood. Los actores que quieren actuar y aquellos que quieren fama. Los que van detrás de la fama, se merecen todo lo que obtienen, así que, no llores por las mentiras en los tabloides"- Heather (Ex-Prometida del protagonista)

Hay dos tipos de personas, a las que les gusta lo que hacen, y les da igual ser reconocidos o no, esas personas son aquellas que trabajan para ayudar a los demás, viven para ayudar, sufren con los demás... En definitiva, son buenas personas, con el alma limpia y pura.  Luego está el otro tipo de personas, que son aquellos que haciendo lo mismo que el anterior, solo lo hacen para ser reconocidos como buenas personas, pero, ¿En verdad lo son?

"No son las mentiras las que hieren a la gente. Es la buena disposición de todo el mundo para creerlas... En sus mentes, tu debes bajar un peldaño, para que ellos puedan subir uno" (Aidan- Protagonista de la historia)   

Hay personas que están dispuestas a hacer daño a los demás, sin importar el precio que otros tengan que pagar, simplemente porque quieren ser los mejores, y, ante sus propósitos no se interpone nadie. Personas, a las que le da igual los sentimientos de otros, siempre tienen que sentirse superiores, aunque ese método sea a través del dolor y el sufrimiento de los demás.

Pero no es tanto esas personas las que causan daño, sino aquellas que sabiendo como eres, son capaces de escuchar las mentiras que el otro dice, únicamente por ser lo mismo que él, mejor que tu.

Ese tipo de personas son las envidiosas, y son tan inseguras de sí mismas, que no  saben jugar limpio ni con las mismas armas que tu, únicamente porque no las tienen. Como saben que nunca podrán ponerse a la altura de una persona buena, intentan hundirla para sentirse mejor. Lo que no saben es, que las personas buenas, serán siempre mejores, aunque intenten hundirlas una y mil veces, simplemente por el echo de que brillan con luz propia, no necesitan hacer desaparecer la luz de los demás para que se note que ellos están ahí.

Un besazo