La leyenda de la flor... Tarja
Había una vez una linda hada que vivía en un bosque encantado, este hada era especial, si, muy especial, mientras el resto de hadas tenían los cabellos rubios y los mofletes sonrosados, el hada del que os hablo no era así, sus cabellos eran negros como la noche, igual que el azabache.
El hada sin embargo era muy feliz, la gustaba distinguirse entre los demás, no por su cabello, claro esta, pero ayudaba.
Ella se distinguía de los demás porque al tener el cabello como la noche, podía bajar al mundo humano y confundirse en cualquier parte.
Tarja, que así era como se llamaba, siempre estaba liando de las suyas, era tímida, poco coqueta y muy distraída, pero al encantaba liarla. Su enamorado, el duende Orthos, la seguía a todas partes en la inmensidad del mundo humano.
Así, cuando Tarja desaparecía del mundo de las hadas, su padre, el rey de las hadas, sabía donde podía encontrarla, o bien se habría metido bajo entre la espesa cola de un gato, o estaría reflejada en su mirada, y cuando no, andaría por los lugares más tristes, buscando un lugar donde esconderse, a alguien a quien ayudar.
Todo esto, el hada Tarja, lo hacía por la noche, ya que no sabían el motivo, pero al llegar el día, el lugar donde se había escondido y que antes era triste, ahora estaba lleno de magia.
Un día, al amanecer, se despidió de su amado en el mundo humano, y regreso al país de las hadas, donde su padre con el séquito de hadas del bosque, habían estado intentando encontrarla, esta vez, Tarja había llegado demasiado lejos, pues en el mundo mágico se habían enterado de que desde hace un tiempo, mezclaba su magia de hada con la de los duendes.
Tanto se enfadaron en el bosque mágico al ver que ella aceptaba los delitos que la imponían, que no les quedó más remedio que echarla de allí. Tarja perdió sus alas, y cayó al mundo humano antes de que en el bosque mágico pudieran quitarle sus poderes, los poderes de curación que tanto ayudaban a otros seres.
Hoy en día, Tarja vive entre los humanos, consciente de su gran poder, de su gran corazón... Y también, de que cuando su enamorado Orthos la acompaña en este mundo, para el mal son invencibles.
Tarja y Orthos, rescatan gatitos heridos, sonríen a la naturaleza, hacen válido el sonido del río y dejan que el viento murmulle bajo su pelo.
Tarja y Orthos son especiales, mientras ella escribe poemas al mundo, él nos deleita con sus maravillosas canciones.
Hoy nosotros, queremos darles a ellos una muestra de lo que nos dan a nosotros.
¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS TARJA!!!
Muchiiiiiiiiiisimas felicidadesssssssss!!
ResponderEliminarTe deseo un dia preciosoooooooo!!
En la narrativa, lo usual es cosificar a las personas y humanizar a las cosas; hoy sucede algo bien distinto que es la divinización de dos personas en ángeles menores que son las hadas: un bonito texto para demostrar el cariño a los amigos. Felicidades por el cuento y también por el cumpleaños.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchísimas felicidades para Tarja, que sea un hermoso día.
ResponderEliminarBesos.
Felicidades Tarja. Pásalo muy bien
ResponderEliminarGRACIAS CHICOS NO SE QUE DECIROS, ESPERO PODER SEGUIR HACIENDO MAGIA CON LAS LETRAS, SEMBRANDO POR SIEMPRE LA AMISTAD ENTRE VUESTROS INFINITOS CORAZONES. Un beso con el ALMA.
ResponderEliminarGracias chicos, no se que deciros me habeis emocionado. Espero seguir sembrando polvo de versos por muchos años, para poder cultivar la amistad en vuestros infinitos corazones. Un beso con el alma. TARJA.
ResponderEliminarKiitos ystävä, jeje siempre es un placer disfrutar de estos relatos y regalos donde uno y otra somos los protas de la historia, jajaja aunque los artistas sois vosotros.
ResponderEliminarcomo dicen los Mago de oz, ¡ CABRONESSSSSSSSSSSSSS ! jajajaaj
Felicidades también por aquí Y muchos besotes.
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