Tu partida no es un adiós, pero hace tan solo unas horas que nos enteramos de la noticia y esta, tu casa, tenía que dedicarte unas palabras. Por allí arriba estarás con Karras y también con Laura, los dos eran grandes bloggeros y grandes personas, como tú. Vamos a poder recordarte por aquí, con tus escritos, tu positividad, la forma en la que siempre hablabas de tu hija y lo feliz que estabas en tu grupo del aquelarre. Siempre vamos a recordarte. Creo que hoy, todas los compañeros que hemos estado junto a ti en este blog y otros muchos bloggeros que te conocían, han soltado lágrimas al saber que has partido, pero de nuevo, tu partida no es un adiós, siempre estarás con nosotros y qué mejor manera que recordarte que haciendo algo bello para ti, sé que te gustaban nuestros escritos, nos leías, y estabas con nosotros. "Había una vez una mujercita dicharachera y muy feliz, siempre sonriente y parlanchina, pero sobre todo extremadamente ocupada. Le encantaba cuidar del campo y sus anim
¡Qué importante es soñar, tanto que casi siempre los sueños se cumplen! Todo depende de la fe que ponemos en aquello que queremos alcanzar.
ResponderEliminarUn abrazo
Quizá suene raro, pero este cuento es un sueño en verdad, hermoso, inspira mucha paz, o al menos así lo he sentido yo. Gracias por compartirlo, y felicidades para la autora.
ResponderEliminarBesos.
si es que nunca debemos de olvidar nuestros sueños, me encantoooo.
ResponderEliminarun beso.Amelia.
Hola: Muy linda historia!!! Acá hace muchos años había un programa que decía: "Porque los sueños años son, pero aquí (el programa) se hacen realidad" ;)
ResponderEliminarY eso cuantas veces es así??? Nuestros sueños son sueños, hasta que los podemos hacer realidad....
Besitos =)
Muy linda historia, le mando un beso y buen domingo
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