Tu partida no es un adiós, pero hace tan solo unas horas que nos enteramos de la noticia y esta, tu casa, tenía que dedicarte unas palabras. Por allí arriba estarás con Karras y también con Laura, los dos eran grandes bloggeros y grandes personas, como tú. Vamos a poder recordarte por aquí, con tus escritos, tu positividad, la forma en la que siempre hablabas de tu hija y lo feliz que estabas en tu grupo del aquelarre. Siempre vamos a recordarte. Creo que hoy, todas los compañeros que hemos estado junto a ti en este blog y otros muchos bloggeros que te conocían, han soltado lágrimas al saber que has partido, pero de nuevo, tu partida no es un adiós, siempre estarás con nosotros y qué mejor manera que recordarte que haciendo algo bello para ti, sé que te gustaban nuestros escritos, nos leías, y estabas con nosotros. "Había una vez una mujercita dicharachera y muy feliz, siempre sonriente y parlanchina, pero sobre todo extremadamente ocupada. Le encantaba cuidar del campo y sus anim
Sabía que me iba a gustar, no sé, el título es precioso y se lee con un sentimiento que no hay cómo no disfrutarlo, en realidad, me ha pasado con todos los que han subido por aquí, felicito a los autores por su talento, es un placer disfrutar sus cuentos.
ResponderEliminarBesos.
Algo tiene la Navidad que todo lo transforma. Sin dudas, el espíritu de la Navidad se expande a lo largo de todo el año y todos los credos. Creyentes o no, todos sienten que en Navidad hay que ser distintos, cercanos, solidarios...
ResponderEliminarFelicidades, Patricia.
Hola: Linda historia y coincido con Aglaia, está leída con mucho sentimiento!!!
ResponderEliminarUn deleite escucharla...como siempre ;)
Besitos =)
Uy hermoso, me conmovió.
ResponderEliminar