¡¡¡¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS Damamisteriosa!!!!!!!
Eran tiempos oscuros.
Tiempos mágicos, donde el más mínimo descuido podía significar, no la muerte, eso casi sería lo mejor de todo, si no, vivir sin la música, sin que el corazón se moviese al ritmo de los instrumentos musicales o del canto, aunque fuese de los pájaros del bosque.
Sí, en Mandrágoris, el peor castigo que le pudiera suceder a alguien era que lo juzgasen y lo dejaran sordo de por vida.
Eso le iba a suceder esa noche a Damamisteriosa.
Damamisteriosa cometió un gran crimen, para lo estipulado en esa ciudad musical.
Se atrevió a cantar delante del Alcalde, mister Rebelde, gran cantante y curandero musical.
Mister Rebelde no es que fuese cruel, ni siquiera envidioso pero sintió algo especial al escuchar cantar a Damamisteriosa y solo pudo hacer una cosa, condenarla a la sordera infinita.
Esa noche sería la última vez que Damamisteriosa escuchase ruido alguno.
Vagaría por el mundo sin el poder del oído y de disfrutar de la música, el canto de los pájaros, el llanto de los niños, los gritos de las viejas comprando melocotones.
Los ciudadanos asistentes a la ejecución auditiva comentaban entre ellos que a nadie se le hubiese ocurrido cantar ante mister Rebelde, a nadie. Y encima es que cantó bien, eso también comentaba todo el mundo y mister Rebelde se tiraba de los pelos por eso mientras fumaba un gran cigarro de Benegascar.
Damamisteriosa entró en el patíbulo audiofónico donde le sería extirpado el don de la audición, todos estaban horrorizados por eso, sin oír nadie podía ni siquiera cantar ni disfrutar de la dulce melodía de, incluso, el granizo rebotando en los cascos de vikingos de los soldados del reino.
Era la hora de leerle los derechos y la condena, más bien de decirle que iba a perder el oído y poco más. No había defensa posible a los dictados de mister Rebelde.
Walkiria cogió el pergamino y leyó a Damamisteriosa:
-Esto...¿cómo te llamas?
Damamisteriosa se la quedó mirando pero no dijo nada.
-Es igual-siguió diciendo Walkiria-tú mismamente has sido condenada a quedar sin el don de la audición.
Damamisteriosa se encogió de hombros.
Walkiria jamás vio tanta indiferencia. Miró a mister Rebelde y este se encogió de hombros.
-Perdona moza-dijo Damamisteriosa-es que estoy sorda y no sé qué dices pero creo, por el movimiento de tus labios, vamos a comer pronto. ¿A qué esperamos?
Walkiria se desmayó, mister Rebelde se mareó y los ciudadanos descubrieron por fin, que aunque no se tuviese el don de la audición, la gente podía hacer música y también cantar.
Ya nadie temería al castigo de la ejecución auditiva.
Desde ese mismo instante, la ciudad de Mandrágoris se sintió liberada, daba igual los dejasen sordos, podrían seguir haciendo ruidos y los demás los escucharían, es más, podrían hacer muchos ruidos desagradables para molestar a los demás y ellos no los escucharían.
Los mandragonianos estaban felices.
Pero les duró poco, mister Rebelde se había reanimado y no era Alcalde por ser tonto ni poco práctico.
-Que le corten la lengua a la prisionera-dijo-desde ahora, a los prisioneros se les quitará el don de la audición y el apéndice lingual.
Y colorín colorado, Damamisteriosa se ha callado :)
También te queremos desear desde el blog Acompáñame que pases un Feliz cumpleaños .
Abrazos.
ejje vosotros siempre tan originales a la hora de felicitar a la gente su cumple.
ResponderEliminarun besote y un abrazote, profe y compi
y felicidades a Damamisteriosa.
Hola: Muy original la entrada!
ResponderEliminarBesitos =)
Una felicitación muy especial, le deseo lo mejor en este día.
ResponderEliminarBesos.
muy bonita la felicitación, lleva el sello de Dani y Tamara sin lugar a dudas, muchas felicidades Dama Misteriosa.
ResponderEliminarUn beso.Amelia.
aunque con retraso felicidadessssssssssssss!!
ResponderEliminarbsosssssss