Historia y consejos sobre la Nochevieja.
Resulta que sobreviví a la Navidad pero es que viene ahora otro bache, la Nochevieja y el consiguiente Fin y principio de Año Nuevo.
Uff, otro año más, gente diciendo que se dejará de fumar, beber, amar más :), hará más ejercicio, será más positivo, menos gruñón en algunos casos...
Todo parafernalia y deseos que se quedarán en eso, de cada 100 personas que se proponen hacer algo para principio de año, solamente 2 lo siguen a rajatabla pero un poco de tiempo, luego solo queda uno con ese propósito, es mujer y se enfada con el novio, deja el gimnasio y se hincha a comer helados y chocolate para la depresión.
Consecuencia de eso: que no nos hagamos propósitos imposibles porque llegue otro año, ¿es que no hemos tenido 366 días este año para hacer eso? ¿tiene que ser precisamente el día primero de año? No me indignéis por favor....
La Nochevieja es otro cuento chino como la Navidad, bueno, en China creo que se celebran otras cosas y de otras formas. Pero es un cuento la Nochevieja, como todo.
Desde los principios del imperio Romano, se dedicaba el mes de enero al dios Bifronte Janus o Jano.
En la mitologia romana, es un dios de dos caras mirando hacia ambos lados de su perfil, uno hacia delante y otro hacia trás, uno viejo y barbudo y el otro mas joven. Janus era el dios de las puertas, los comienzos y los finales. Por eso le fue consagrado el primer mes del año (que en español pasó del latín lanuarius a janeiro, Janero y derivó a Enero). Se invocaba entonces a Janus públicamente el primer dia de enero.
Los romanos invitaban a sus amigos y familiares ofreciendoles e intercambiando miel con dátiles e higos y así endulzar los momentos amargos del año anterior y desearse un nuevo año lleno de riquezas.
Esta vieja costumbre, poco a poco, y aunque considerada fiesta pagana por la iglesia, fue adoptada por el resto de Europa, convirtiéndose en la fiesta de San Silvestre según el santoral cristiano.
La tradición española de despedir el año comiendo uvas parecer ser que data de 1909 aproximadamente.
Y luego, por favorrrrrrrrrr, el cuento de las 12 uvas para saludar al nuevo año.
Puffffffffffff.
La tradición de tomar las doce uvas se remonta tan sólo a principios de nuestro siglo.
La implantación de esta costumbre, que por cierto, es exclusiva de España, no se debe a motivos religiosos o culturales, sino más bien a meros intereses económicos.
En la Nochevieja de 1909, los cosecheros, en un esfuerzo desesperado de imaginación, consiguieron desembarazarse del excedente de uvas de ese año inventando el rito de tomar las uvas de la suerte en la última noche del año.
Cuentos, cuentos......
Pero que me da igual, yo, como guía vuestro, os voy a dar unos consejillos para amortiguar los desperfectos de estas cosas.
“No se puede poner un trozo de tela nueva en una ropa vieja, porque entonces la tela nueva rompe la vieja y se hace una rasgadura mayor”
de Aurora Boreal, Asa Larsson
Esta receta es válida tanto para quienes tienen previsto salir de casa como para quienes se quedan.
Ingredientes:
Un espejo, un lápiz,… y su corazón.
Preparación:
Vístase con sus mejores galas, sean éstas ropa, sentimientos ó razón. Busque un espejo al que mirar, a ser posible de cuerpo entero, que no presente…
Tome un lápiz y anote en el frontal de su corazón todos los posibles desperfectos que usted observe,…una mirada triste, una sonrisa vacía, una mano sin tacto, un olfato sin olor, un oído que no escucha, un sexto sentido que no pasó de quinto curso, un sentido común que se quedó estrecho, un rasguño en el alma que no cicatrizó, una soledad sin compañía…
Al otro lado del “reloj”, en su cara oculta, anote con esmero los posibles de admiración,…su anhelo de seguir, la alegría que produce su voz, la luz que devuelve su retina, la sonrisa que transmite su alma, la compañía a solas, lo necesario que es usted…y lo que aún le queda por ofrecer.
Cuando suene el carrillón no es necesario que haga propósitos…suelen quedar ahí, y eso provoca tensión.
Al terminar la velada vuelva al espejo, si lo que ve es lo que grabó a la espalda eso es…que le dio un vuelco el corazón, y no dolió, porque con su “ropa vieja” lo envolvió.
…esta receta hay que seguirla al pie de la letra, pues se corre el riesgo de olvidar la segunda visita al azogue, y al despertar podemos descubrir que aún… seguimos siendo como somos, lo cual tampoco está nada mal, al fin y al cabo fue una jornada más…
En fin, yo creo que será mejor que no comáis muchas gambas ( ya lo hago yo), porque tienen mucho ácido úrico.
Y apuntáos a los gimnasios, dejad de fumar y de beber alcohol, podéis fumar mariguana y beber líquido de frenos o cualquier cosa, incluso mercurio pero eso ya es bajo vuestra absoluta responsabilidad y si lo hacéis, lo más seguro es que en el 2014 no nos volvamos a ver, a no ser que yo también me muera o algo, que ni ganas tengo.
Y ya está, que os sea leve la jornada y Feliz Año Nuevo.
Sin dudas una buena reflexión: unos momentos en los que nos hacemos muchos proyectos que posponemos para después de la primera semana y que nunca se cumplen.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Qué bonita entrada, preciosa en verdad, muchas gracias.
ResponderEliminarTe deseo el mejor 2013 y mucha felicidad.
Besos.