Reto segundo de Halloween. Minirelato de 100 a 150 palabras

Y hoy hace una semana que publicamos el primer reto, que consistía en apuntarse al reto de “Un Halloween unidos”, que consistía en dejar vuestro nombre del blog o de vuestro Face, para que tuvierais una cabecera personalizada, demostrando así, que todos somos distintos pero estamos unidos por acompáñame, en los próximos días os dejaremos la cabecera.

El reto de esta semana, seguramente, os costará más a unos que a otros, pero la cosa va poniéndose difícil, aunque también tiene premio, y mejor o peor, espero que todos lo intentéis.

Consiste en realizar un minirelato, que contenga entre 100 y 150 palabras, con un tema terrorífico.

Estos relatos o cuentos (que también sirven) tenéis que colgarlos en vuestro blog, bajo el título “Reto 2: Un relato terrorífico”. Una vez que lo hayáis hecho, volver a esta entrada, y dejarnos escrito el link de vuestro blog para que podamos leerlos.

Los que no tenéis blogs, no es tan complicado, mandarnos un correo electrónico a irisamigos@hotmail.es con vuestro relato y vuestro nombre, además, podéis colgarlo en el Facebook para que vuestros amigos lo lean. Los iremos además colgando en el blog por orden de aparición.

¿Qué ganáis con esto?

Además de divertirnos, al finalizar la semana, se recopilarán todos los relatos y se maquetarán en un libro, que os colgaremos en PDF, es un libro no comercial, por lo tanto estará a la disposición de todos desde acompáñame, firmado con el nombre del blog desde el que lo dejéis, o el nombre de Facebook que utilicéis.

¿TE ATREVES A PARTICIPAR?

Por ejemplo, para romper el hielo, voy a hacer ahora mismo uno:

Se titula EL DESPERTAR DE LA BESTIA.

Clara caminaba por la calle, cabizbaja. Pensaba que vaya manera de acabar el día 31 de Octubre.

Era una chica solitaria y lo bueno, era que le gustaba estarlo, no le gustaba la gente, es más, la odiaba, aunque sentía una especie de atracción, algo que se fortalecía día a día en su interior.

No sabía por qué le pasaba esta sensación y procuraba evitar cualquier contacto con la gente. El día anterior había tocado a un vecino y algo se despertó en su interior.

Clara era la enterradora del pequeño pueblo donde se había recluido para estar lo más aislada posible del mundo y lo estaba logrando. Vivía en un pueblo de 50 personas, su sueño.

Las campanadas dieron las 12 y alguien se cruzó en el camino de Clara. El sentimiento volvió a despertar en ella y un alarido recorrió todo el pueblo. Clara había despertado.