Relatos. La Bella y el Bestio.

Tenía que pasar (bueno, no tendría que haber pasado), y pasó.


La bella se encontró con el bestia.


Podría haber sido un encuentro casual, el mundo está lleno de bestias, aunque no de bellas.


Por lo menos, bellas de este tipo del que hablo.


Pero él era el más bestia y se enorgullecía de ello.
La bella puso sus ojos en él, ni se sabe por qué motivo, sería pena, lástima, asco, extrañeza..., la bella quiso hacerle un favor.


El típico favor de bellas a bestias.


Le dio un beso (en la cara), y como no hizo el efecto deseado, le dio otro.
Nada, que no surtía efecto eso. El bestia seguía igual.
No funcionaba el sistema.

La bella puso los brazos en jarras, perpleja y mirando al bestia.


-Increíble, jamás me falló esto de dar un beso y convertir a las ranas en príncipes.


-Señorita bella, un inciso. Yo nací así de feo, no es que una bruja malvada me haya hecho esto, soy feo de nacimiento pero con los besos me quedo.


La bella, aún con sus dudas, invitó al bestia al cine, por lo menos lo tendría controlado, sin que hiciese atrocidades por ahí.


Fueron a ver Los Vengadores y todo muy bien, el bestia se identificaba con el Increíble Hulk y la bella, con la Scarlett Johanson. Pero no pasaba nada, estaban entretenidos, incluso compartían palomitas, aunque el bestia gruñía cada vez que la bella quería "meter mano" en el cubo.


Todo perfecto, era increíble que el bestia se portase bien tanto tiempo pero todo tiene su fin.


El bestio tenía que ir al servicio, y fue.
Hasta ahí bien.
El bestia, tiró de la cadena, se lavó las manos.
Todo bien, el bestia regresó y se metió en la sala.
Fue a la fila 11, tal como le había indicado la bella que era su fila, allí no había nadie.


¿Se había ido la bella?
Lo había abandonado a su suerte.
El bestia, se sintió solo, abandonado, desesperado, furioso.


La bella estaba pensativa, triste, abandonada, no volvía el bestia.


El bestia quería llorar, pero era un bestia , algo le hizo volver la vista atrás.
Gritos, chillidos llenaron la sala, un tío estaba a punto de matar con un gran cuchillo a una mujer en tanga, lo malo es que ella la que sonreía porque aparte del tanga, en las manos tenía un motosierra.


¿Uhmm?-se dijo el bestia-Estos no salían en Los Vengadores.
Pero el bestia era bastante miedoso y empezaron a matar a más gente, salió corriendo de la sala sin volver la vista atrás, bueno, sí la volvió un momento para ver si le seguía alguien armado con algo.
Frenó en seco su carrera.
Ponía Sala 7.
Sala 7.


Por Dios, Sala 7.


-Si yo estaba en la 2 con la bella....
El bestia corrió en busca de la Sala 2 pero cuando entró, estaba vacía, la película  ya se había acabado.
El bestia se sentó en las escaleras abatido, solo.


-Soy una mala bestia...


-Hola, ¿dónde fuiste?
Era bella, había vuelto.


-Fui en busca de la flor más bella sin darme cuenta que la tenía aquí, a mi lado.


-Anda con el bestia-sonrió la bella-si sabe decir cosas bonitas.


-Solo leía lo que pone a tu espalda.


Era el anuncio de una conocida marca de tangas, que estaba pegado a la pared.


¿Continuará?


Paso palabra a la bella :)